lunes, 14 de diciembre de 2009



Cuando llueve, parece que incluso las gotas mas pequeñas se lleven mi rabia, me siento apartado del exterior, me gusta ir a la calle sin paraguas y empaparme, ver la luz de un relámpago que ilumina toda la calle con las farolas todavía apagadas y escuchar el estruendo del trueno que cae como el martillo justiciero de dios.
Gusto de caminar a solas sabiendo que no he nacido en una buena época para gente como yo, o antes o después, pero esta no es mi época.
Pero por desgracia esto no ocurre cada día...
Necesito un cambio que me haga ver las cosas desde otro enfoque.
Por ahora... llueve, que no es poco.

PD: Escribo ya por escribir y no abandonar la costumbre, porque por lo que es inspiración "0"

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